La piscina municipal de Castellar, que abrió sus puertas el pasado sábado, ha sido el escenario, en estos dos días,  donde han comenzado las clases de natación, que serán impartidas por cinco monitores y que recogen una oferta variada y adaptada a la demanda de la ciudadanía.
Son seis  grupos distintos los que a lo largo de la semana practica o se inician en este deporte estival. Los primeros en comenzar fueron  los adultos, que lo hicieron el miércoles a primera hora. Estos   se dividen en tres grupos. Clases para embarazadas, clases de iniciación y de perfeccionamiento y gimnasia acuática terapéutica. La participación de las mujeres es una de las más destacadas.



Los grupos infantiles se dividen en cuatro: dos de iniciación y dos de perfeccionamiento dependiendo de la edad y el grado de experimentación en el agua, debido a la afluencia de pequeños que han llegado sin inscripción han tenido que aplicar algún monitor más para este grupo, ya que la seguridad en el agua, tratándose de pequeños, toda es poca.

Y ayer, por la mañana, les tocó el turno a los bebes. Están destinados a niños y niñas con edades comprendidas entre los seis meses y los tres años y muchos son los que repiten después de los beneficios que pudieron recoger el año pasado. Los pequeños acompañados de sus padres y madres han recibido hoy  el primer chapuzón del verano.

Todos los interesados todavía pueden inscribirse en el Aula de la Juventud en horario de tarde o en periodo de clases, de 10.00 a 12.00 del mediodía.